Hoy es cuándo: ¡Emprende!

Jaime Lindh

Acaba de comenzar un nuevo ciclo de gobierno, otro equipo que entra a la cancha y nos llena de optimismo y confianza. Dejamos atrás la incertidumbre y se vienen 4 años de oportunidades que debemos saber aprovechar.

En un país donde Corfo acompaña y conecta al año a casi mil emprendimientos nacionales con más de 80 instituciones de apoyo; donde el Estado posee numerosos fondos concursables y cada vez son más las aceleradoras y company builders que aportan financiamiento y asesoría al emprendedor; donde la Asociación de Emprendedores de Chile (ASECH), con más de 30.000 socios, ayuda a que otros cumplan sus sueños a través de decenas de programas... ¿por qué seguimos teniendo miedo a emprender?

Existe un vértigo importante ante el emprendimiento, creado por nuestro propio miedo a lo desconocido y apegados, quizás, a nuestra vieja cultura de forjar una carrera, recibir un sueldo fijo y “apernarnos” a una empresa que nos de seguridad y comodidad, factores que bloquean de inmediato la posibilidad de ser independientes.

Hoy tenemos un escenario favorable según datos del Ministerio de Economía, que afirman que en 2017 se constituyeron 118.771 nuevas sociedades, 8% más que en 2016. En el primer gobierno de Bachelet se crearon 143 mil empresas y éstas aumentaron un 86% en el primer período de Piñera, por lo que es de esperar que el incremento siga ahora entre los segundos periodos de los mismos mandatarios.

Creo que buscar la idea más innovadora o un servicio que nadie ofrece, esperar tener los ahorros suficientes, el financista perfecto, el mejor socio y estructurar un camino perfecto para comenzar es absolutamente lo contrario a emprender.

Mitos del emprendimiento, que distancian a muchos de dar el paso para iniciar su nuevo negocio. Emprender no es sencillo, el camino es largo, poco gratificante, muy sacrificado y las recompensas son de largo plazo; se necesita combatir contra nuestros propios miedos y falsos paradigmas.

Acá lo importante es comenzar, y perseverar es la principal virtud, mirar todo como parte de un desafío, debiendo estar atentos para adaptarnos al entorno, mejorar y corregir el modelo de negocios a diario.

Para ello, la mejor herramienta es el espejo, entender nuestras fortalezas y debilidades nos permite mitigar los riesgos, armar equipos donde necesitamos ser más fuertes y explotar dónde somos los mejores.

Como una vez me dijeron, debes vencer el miedo que te paraliza y tener respeto a tu entorno, pues éste te moviliza.

Hoy es cuándo, y necesitamos más emprendedores dispuestos a entregar mejores soluciones al mercado y con ganas de hacer las cosas mejor.